En los últimos años, y en especial desde la llegada de la pandemia de coronavirus que marcó un antes y un después, el trabajo remoto se volvió cada vez más popular, con millones de personas a lo largo del mundo realizando las tareas correspondientes desde la comodidad de su hogar.
En este contexto, cada vez más empresas buscan equipar a sus colaboradores con lo mejor en tecnología para que la experiencia y la productividad sea similar (o incluso mejor) a la ofrecida por una oficina convencional. Bajo esta premisa, nació OnePoint.
En detalle, OnePoint es una startup que ayuda a las compañías a expandirse por el mundo de manera remota o distribuida contribuyendo con el equipamiento, tanto de hardware como de software, de sus empleados, “creando oficinas en sus casas”.
Para el proceso de onboarding, la empresa permite comprar los dispositivos electrónicos necesarios para cualquier parte de América Latina a través de su plataforma, instala todas las aplicaciones requeridas y crea los usuarios para que el talento reciba todo listo para utilizar.
A su vez, para el offboarding, recupera los activos al finalizar los proyectos o contratos, controla el estado del equipamiento, borra todo el contenido y almacena y clasifica los bienes para que puedan ser usados por otro colaborador.
De acuerdo a Federico Sterenstein, cofundador y actual director ejecutivo de OnePoint, la idea del proyecto surgió como una escisión de MobiDoc, una compañía de servicio técnico a domicilio a demanda en Uruguay y Argentina.
“Siempre tuvimos un foco muy corporativo y, escuchando a los clientes, empezamos a ofrecer más servicios. Una cosa llevó a la otra y al estar en varios países empezamos a tener requerimientos diferentes”, expresó.
Una vez que la organización se estableció, fue esencial el apoyo de ecosistemas de emprendedores y negocios como Emprelatam. “Nos permite vincular con gente de todos lados de América Latina, ampliando nuestra red de contactos, aprendiendo de empresas en etapas similares y de otras más adelantadas. Nos ayuda a potenciar lo que buscamos, que sea fácil y rápido poder contratar gente, esté donde y esté, y ya que estamos también equiparla”, mencionó Sterenstein.
De cara al futuro, la meta de OnePoint es colaborar a fomentar el trabajo remoto, distribuido o flexible, en Latinoamérica, aportando a un proceso más amplio y “cuidando del usuario que elige esta forma de trabajar y vivir”.
“Queremos potenciar y derribar barreras geográficas en cuanto a la capacidad de entregar o levantar equipamiento. Apuntamos a dar facilidades mediante un proceso rápido, claro y preciso en cuanto a tiempos y experiencia”, sostuvo el ejecutivo.
Para lograr estos objetivos, la startup implementará circuitos efectivos de proveeduría, logística y experiencia; tecnología para la visualización, seguimiento y control de activos, y financiamiento de suscripciones de activos o servicios para alivianar el peso de esta área.
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