Fundada por Juan y Luis Caviglia la startup uruguaya comenzó a lo grande, validando su producto con uno de los chefs más reconocidos mundialmente, Francis Mallmann.
Todo surgió de la observación, restoranes vacíos que ofrecían el mismo menú al mismo precio de los días de mayor demanda.
La idea maduró en un producto pensado para el mundo gastronómico, con una meta clara: optimizar la demanda futura de un restaurante en base a datos de la demanda pasada. Esto terminó de seducir al fondo de capital de Silicon Valley Andreessen Horowitz que invirtió en Meitre cerca de US$ 1,6 millones.
La inversión llegó en mayo, tras presentar el proyecto a unos cinco fondos de Silicon Valley e ingresar entre enero y marzo de este año a la reconocida aceleradora norteamericana Y Combinator.
“No sustituimos a las herramientas de reserva, sino que trabajamos con ellas. En el mercado hay intermediarios de reserva, pero no un optimizador como los que sí están en otras industrias de la hospitalidad (aviones, hoteles, etcétera)”, aclaró Juan Caviglia.
Luis acotó que Meitre funciona con restaurantes de alta demanda y lo que hace es entender la demanda futura mediante algoritmos y segmentación de datos del pasado. Esto incluye los diferentes públicos que asistieron, el gasto de los tickets, el tamaño de las mesas, la demanda según las horas, y otras fuentes de información.
El monto recibido se destinará a fortalecer el equipo de ingenieros que desarrolla la plataforma en Uruguay y a ampliar la presencia comercial en varios países de la región y EE.UU.
Para los socios, además del dinero, el aporte del fondo de capital tiene un valor extra: “smart money”. Andreessen Horowitz, que maneja un fondo de US$ 10.000 millones y apenas invierte en unas 20 empresas por año, tiene experiencia en empresas jóvenes del sector tecnológico y en este rubro en particular.
Otra gran apuesta en emprendimientos tecnológicos en la región que posicionan a Latinoamérica en un terreno fértil para invertir.